
Un grupo de suplidores de alimentos a las escuelas protestó este lunes frente al Congreso Nacional en contra de la aprobación del proyecto de ley de alimentación y nutrición escolar, una iniciativa que, entre otros aspectos, plantea que los alimentos que consuman los estudiantes deben ser cocinados en los propios planteles escolares.
Según los representantes de la Federación de Suplidores de Alimentos y Afines, las escuelas del país “no cuentan con las condiciones mínimas necesarias” para procesar los alimentos de forma higiénica y con los valores nutricionales adecuados, por lo que abogan por mantener el actual modelo en el que la comida es preparada en una cocina externa y luego trasladada a la escuela.
El proyecto de ley que rechazan los suplidores fue aprobado hace un mes en primera lectura en la Cámara de Diputados y, en su artículo 44, establece que las autoridades educativas deben procurar y proveer las instalaciones físicas y operativas que permitan que la elaboración de los alimentos para los estudiantes de los centros educativos se realice dentro de los planteles escolares.
En caso de que el centro educativo no cuente con un espacio para cocinar, el mismo artículo de la pieza dispone que las cocinas externas no deben estar a una distancia mayor de un kilómetro de distancia de la escuela.
El objetivo de esta disposición, según la propuesta legislativa, es asegurar un mejor control en el suministro y la calidad de los alimentos, así como reducir riesgos de contaminación.
Impacto para los suplidores
Durante la manifestación, los suplidores expresaron su preocupación por el posible impacto de la ley en sus medios de vida, advirtiendo que más del 80 % de quienes prestan estos servicios son mujeres emprendedoras y jefas de hogar que han sostenido a sus familias gracias al programa de alimentación escolar.
Francisco Capellán, quien habló en la protesta en nombre del colectivo, criticó que la propuesta legislativa no fue construida en consenso con el sector suplidor, a pesar de que muchos de ellos llevan más de 15 años brindando este servicio y cuentan con certificaciones nacionales e internacionales en materia de manipulación e inocuidad de alimentos.
En ese sentido, el grupo alegó que la eventual eliminación de los suplidores externos para dar paso a la preparación en las escuelas significaría el despido masivo de cientos de pequeñas empresas y personas que dependen del programa.
Asimismo, cuestionaron la viabilidad de que los centros educativos asuman la gestión de cocinas “sin contar con personal capacitado ni con las condiciones mínimas necesarias” y advirtieron sobre un posible colapso en la provisión de alimentos si no se toman en cuenta las realidades operativas de cada escuela.
Ley de Fomento a Mipymes
También señalaron que la ley, tal como está redactada, podría contradecir la Ley de Fomento y Desarrollo de las Mipymes aprobada en 2021, lo que, a su juicio, hace que el proyecto sea inconstitucional porque choca con otra normativa.
Los suplidores hicieron un llamado a los legisladores para que revisen la iniciativa con equidad y tomen en cuenta a los actores involucrados en el sistema actual.
Priorizar a otros suplidores
Entre otros aspectos del proyecto , su artículo 57 establece que las escuelas deberán priorizar la compra de productos agropecuarios provenientes de sus propias comunidades, con la finalidad de apoyar la agricultura familiar y preservar la cultura alimentaria local.
En caso de que no se pueda garantizar la cantidad o calidad suficiente de esos productos en la comunidad inmediata, el proyecto indica que se podrá adquirir a suplidores a nivel municipal, provincial o regional, en ese orden.
Además, la propuesta contempla la prohibición de vender refrescos y productos procesados en las cafeterías escolares. En su artículo 31, se establece que los alimentos consumidos en las escuelas deben cumplir con el propósito de aportar los nutrientes esenciales para el desarrollo físico e intelectual de los estudiantes.