

NUEVA YORK – En su más reciente entrega del programa Devocionales con Nelly Tavarez, transmitido por la emisora Semillas de Fe, la evangelista dominicana abordó con fuerza el tema central: “Cuando lo que Dios hace no tiene sentido”, un mensaje profundo que confronta el alma, sacude la fe y guía al oyente hacia una comprensión más firme del propósito divino en medio de las pruebas.
Durante la transmisión, Tavarez compartió su experiencia espiritual desde una atmósfera cargada de la presencia del Espíritu Santo, declarando: “No sé dónde estás, pero yo siento una presencia viva aquí.” Agradeció los testimonios que ha generado su serie Del anonimato al trono, y dio paso a una nueva reflexión basada en la vida de José, el hijo de Jacob.
La evangelista explicó cómo José, siendo íntegro, fue calumniado y encarcelado, no por hacer lo malo, sino precisamente por hacer lo correcto. “La vida de José cambió por una calumnia. Su integridad, y no su pecado, lo llevó a la prisión. Esa es la verdadera prueba.”
Uno de los puntos clave del mensaje fue la advertencia sobre las tentaciones que llegan no en la escasez, sino en la cima del éxito. Según Tavarez, es en los momentos de mayor estabilidad y reconocimiento donde el enemigo ataca con más sutileza y persistencia. “La tentación más peligrosa es aquella que llega cuando todo parece estar bien. Cuando te va bien, cuando has prosperado, ahí es donde el enemigo quiere tocar tu fe y tu identidad.”
Recordando el episodio bíblico de Génesis 39, la evangelista leyó cómo José fue seducido por la esposa de Potifar y cómo, a pesar de su firme negativa, fue injustamente acusado. “José tenía éxito en la sangre porque tenía a Dios en la sangre. Aunque ocupaba una posición alta, sabía que seguía siendo esclavo y que Dios tenía algo mayor para él.”
La evangelista subrayó que, aunque muchas situaciones de la vida no tengan lógica humana, Dios sigue teniendo el control. “Aunque no lo sientas, Él no se ha movido de tu lado. Lo que hoy no entiendes, mañana será el motivo de tu testimonio.”
Tavarez concluyó su mensaje con una declaración firme: “La integridad no se negocia. La recompensa por ser fiel supera cualquier posición perdida. No se trata del precio, sino del propósito.”
El programa cerró con una exhortación basada en 2 Timoteo 2:22, llamando a los oyentes a huir de todo lo que induce al mal y a fortalecer el deseo de hacer el bien. “Identifica tus debilidades, clama a Dios, y si es necesario, hazlo cien veces al día. Él nunca se cansa de escucharte.”