

Por: Esmirna Gómez.-
Santo Domingo Este. – En un ambiente de fe, comunión y compromiso pastoral, la Pastoral Social de la Vicaría Santo Domingo Este celebró su Jubileo dentro del Año Jubilar Peregrinos de la Esperanza 2025.
Peregrinos de las cinco zonas pastorales —Los Mina, Boca Chica, Oriental Sur, Villa Duarte–Las Américas y San Isidro— partieron en procesión desde la Vicaría del Este hacia la Parroquia Stella Maris. A su llegada a la Puerta Santa, fueron recibidos por el sacerdote, quien realizó la aspersión con agua bendita antes de entrar al templo jubilar.

La Eucaristía fue presidida por el padre Juan Reyes, vicario de la Pastoral Social, y concelebrada por el padre Germán Díaz, vicario de la parroquia Stella Maris, acompañados de monaguillos y ministros. Posteriormente, se dedicaron 45 minutos a la adoración al Santísimo, dirigida por el diácono Manuel Rodríguez, de la parroquia San Martín de Porres.
En su homilía, el padre Juan Reyes exhortó a los fieles a vivir la fe no solo con palabras, sino con el testimonio constante:
“No es con un simple ‘sí’ que respondemos a Dios, sino con el testimonio de toda nuestra vida. La pastoral social debe ser capaz de responder a las necesidades de la comunidad, sin excusas, con amor, con fe y con acción”.

El sacerdote también llamó a la unidad y a no permitir que la indiferencia o la falta de compromiso apaguen la misión de la Iglesia:
“No podemos dejar que alguien diga: ‘Acudí a la Iglesia, pero no fueron capaces’. Somos instrumentos de Dios para que las personas vivan con dignidad. Con fe, nada es demasiado grande ni imposible de resolver”.

Finalizada la adoración, los peregrinos compartieron un almuerzo fraterno. La jornada continuó con presentaciones artísticas, incluyendo la participación del grupo Peregrinos y un concierto del joven Bryan, que llenó el ambiente de alegría y música. También se realizaron rifas de electrodomésticos y canastas de alimentos.
El evento fue organizado por el equipo vicarial de la Pastoral Social, con la colaboración activa de cada zona pastoral en la liturgia y en las actividades culturales. La jornada no solo fortaleció la espiritualidad de los presentes, sino que renovó el compromiso de la Iglesia con los más necesitados, en sintonía con el llamado del Papa Francisco para vivir un Año Jubilar de misericordia y servicio.