
Por segundo año consecutivo, Ricardo de los Santos, presidente del Senado, y Alfredo Pacheco, de la Cámara de Diputados, presentaron de manera conjunta sus respectivas rendiciones de cuentas, un gesto que refleja la buena sintonía que tienen los titulares del Poder Legislativo dominicano.
Esa camaradería no sucedía cuando Eduardo Estrella, hoy ministro de Obras Públicas, dirigía el Senado, pese a que ambos eran del oficialismo. En ese entonces, las quejas persistían en ambas cámaras, cuyos miembros mostraban descontento porque sus proyectos de leyes perimían.
En la actualidad, De los Santos y Pacheco apaciguan cualquier ruido e inspeccionan directamente los trabajos, como fue la supervisión directa de los trabajos previos a la reciente aprobación del Código Penal.
Otro acto fue en noviembre del 2024, cuando senadores y diputados chocaron por la eliminación de exoneraciones de vehículos y el barrilito. Esa vez, el titular de la Cámara Alta apeló a la diplomacia y les pidió cordura a sus senadores antes de proponer cualquier legislación que afecte a la otra parte.
De forma implícita, el mensaje fue para Alexis Victoria Yeb y Félix Bautista, autores de iniciativas que eliminarían las exenciones de los diputados, a lo que estos respondieron que retiren también el barrilito en el Senado.
“Hoy día, la Cámara de Diputados y el Senado de la República gozan de unas excelentes relaciones y eso yo quiero que lo cuidemos”, dijo De los Santos. Las normativas fueron dejadas que periman y todos gozan de los provechos del cargo. La inconformidad se mantiene, pero en una proporción menor.
Validadas en una cámara, pero caída en otra
Durante los informes de gestiones, en días pasados, De los Santos y Pacheco alardearon de las iniciativas aprobadas durante el año legislativo (agosto 2024 a julio 2025): 491 en la Cámara Alta y 1,200 en la Baja.
Esa cantidad abarca las confirmaciones de diplomáticos, préstamos del Poder Ejecutivo, resoluciones, fideicomisos, contratos de inmuebles y proyectos de leyes.
En el caso específico de los proyectos de leyes, el Senado aprobó durante el año 119, mientras que los diputados aprobaron 87.
Sin embargo, el que haya sido validado en una cámara no garantiza que ocurra en la otra, por lo que el número de iniciativas que salen del Congreso hacia el Poder Ejecutivo baja con relación a las ratificadas en uno u otro órgano.
En la jerarquía parlamentaria, un proyecto de ley es la iniciativa de mayor rango. Su aprobación amerita la validación dos veces en ambas cámaras. Previamente, debe someterse, se informa al Pleno y se envía a comisión de estudio.
Si procede, se emite un informe favorable y se debate en las sesiones antes de recibir el visto bueno.
En el proceso se puede generar un embotellamiento, lo que amenaza la vigencia de la propuesta. Si no se aprueba en dos legislaturas, se cae y se debe comenzar de cero.
Los casos más notables son el Código Penal y la Ley de Fiscalización del Congreso, que duraron 20 y 13 años en un vaivén, respectivamente, antes de ser promulgados, recientemente.
Por eso la molestia de los senadores con diputados, y viceversa, al ver cómo sus piezas mueren una y otra vez. En esa condición hay decenas de propuestas, representando un desafío para los titulares del Congreso, a los fines de subir el promedio de normativas convertidas en leyes.
Comisiones bicamerales, la ruta más cercana
Cuando una propuesta es de prioridad, como algunas de las que somete el presidente Luis Abinader, De los Santos y Pacheco las trabajan a través de una comisión bicameral, de modo que se agiliza el proceso de aprobación.
El anteproyecto del Código Penal se trabajó de esa manera y su aprobación se logró en una legislatura extraordinaria.
Por el contrario, la reforma laboral se trabajó por separado y perimió, debido a que solo una comisión del Senado duró nueve meses analizándola antes de aprobarla dos veces.
Los diputados la conocieron en una primera sesión, pero al persistir las quejas del sector empresarial, el equipo de diputados que la estudia agotará el mismo proceso de consulta. En consecuencia, la pieza deberá tratarse desde el principio a partir del 16 de agosto.