

Bendecimos el santo nombre del Señor. Con estas palabras, Nelly Tavarez inició una nueva edición de su programa Devocionales, transmitido de lunes a viernes desde la ciudad de Nueva York, y desde donde alcanza a miles a través de la radio, Facebook y YouTube. La voz de la evangelista, cargada de emoción y fe, recordó a sus oyentes que Dios cuida cada detalle de nuestras vidas: “No somos hojas al viento, porque Él es fiel, fiel, fiel. Tú y yo nos podemos cansar, pero el Señor no se cansa de nosotros. Él no se cansa de bendecirnos, de cuidarnos cada mañana, cada día, cada noche”.
Durante su programa, Tavarez enfatizó la naturaleza inagotable del amor divino, capaz de sostenernos incluso en los momentos más difíciles. “El hombre se cansa, maldice, desecha y tira la toalla. Pero nuestro Dios nunca, nunca se cansa de nosotros. Somos la niña de sus ojos, somos bendecidos por haber sido escogidos para este tiempo. Nos ha escogido nuestro Dios, santo por los siglos de los siglos, para darle alabanza y gloria”.
Con entusiasmo contagioso, la evangelista animó a los oyentes a reconocer la maravilla de contar con un Dios que nos ama con un amor indescriptible y que nos brinda un Espíritu Santo que nos redarguye, levanta y restaura. Recordó que, aun cuando enfrentamos momentos de debilidad o ráfagas de dificultades, no estamos solos: “Tenemos un Padre, no somos huérfanos, y tenemos un Espíritu que nos guía. Nos amó primero, nos conoce, sabe de nuestras fallas, y aun así fue a la cruz por nosotros. Y lo volvería a hacer, una y mil veces”.
El programa no solo se enfocó en la espiritualidad, sino también en la vida familiar y en cómo restaurarla. Nelly habló sobre la importancia de fortalecer el hogar, desarrollar la paciencia y enseñar valores sólidos a los hijos. Hizo un llamado a los padres para que sean conscientes del impacto de la cultura sensualizada que rodea a la juventud, y de la necesidad de educar en amor, fortaleza y dominio propio. Citando la sabiduría de zig ziglar, recordó: “Los chicos van donde hay emoción, pero se quedan donde hay amor”.
En una narrativa que mezcla testimonios, enseñanzas bíblicas y experiencias personales, la evangelista compartió cómo la escucha activa, el amor y la comprensión pueden transformar familias enteras. “Somos la generación de padres y madres especiales que nuestros hijos soñaron tener. No más tiempo perdiendo el control; tenemos acceso a un espíritu diferente, lleno de fortaleza, amor y templanza”.
El programa concluyó con un mensaje esperanzador: la restauración de la familia y la transformación personal son posibles gracias a la guía de Dios. “Un corazón nuevo se está formando, capacidades nuevas están surgiendo, y los hijos se darán cuenta. Tenemos un poder que no se puede superar y unas almas que no se pueden vencer. Dios llama las cosas que no son, para que sean. Amén”.
Con cada palabra, Nelly Tavarez logra que sus oyentes se sientan acompañados, motivados y fortalecidos, recordándoles que, aun en medio de las pruebas y los errores, siempre hay esperanza y que la fuente de amor más grande nunca se agota.