

New York.- En su más reciente entrega del programa Devocionales a través de la emisora Semillas de Fe, la evangelista Nelly Tavarez compartió un mensaje poderoso de esperanza, fe y transformación personal. Con palabras llenas de convicción, aseguró que la verdadera victoria se encuentra a las puertas de quienes, aun bajo presión y tormenta, mantienen la calma y levantan alabanzas a Dios.
“Si a este punto usted es capaz de alabar a Dios en medio de la presión en la que vive, estoy convencida de que se encuentra a solo momentos de ver la gloria que Dios quiere entregarle en sus hermosas manos, la victoria que tanto usted ha anhelado”, expresó Tavarez, transmitiendo un llamado a la confianza inquebrantable en el poder divino.
La evangelista insistió en que la paz en medio de la tormenta es la antesala de un milagro. “Si puede mantener la calma aunque su esposo, esposa, hijos o hijas continúen en el error, está a punto de ver la gloria de Dios”, afirmó. Para la predicadora, la fe que se mantiene firme, aun en circunstancias adversas, es la llave que abre el camino a la transformación.
De la tumba a la vida: un Lázaro en cada familia
Recordando el pasaje bíblico de Lázaro, la evangelista invitó a los oyentes a visualizar sus situaciones familiares como ese ser amado al borde de la descomposición, detrás de la pesada piedra de una tumba emocional. Sin embargo, recordó con fuerza que Jesús sigue pronunciando la orden: “¡Lázaro, sal fuera!”, y con ello, la vida y la esperanza vuelven a levantarse en los hogares.
“Usted no es la misma persona ya”, proclamó la evangelista, asegurando que quienes escuchan la Palabra han dejado cargas, han sido limpiados por el amor de Dios y regresan transformados para restaurar sus familias.
Comunicación y afecto: la nueva estrategia del hogar
Tavarez también enfatizó la importancia de la comunicación en la vida familiar, advirtiendo que los estilos destructivos como la venganza, el dominio o el aislamiento impiden la sanidad del hogar. En cambio, instó a practicar un estilo basado en la cooperación, revestido de afecto, paciencia y respeto.
“El afecto causa milagros”, dijo con firmeza, señalando que hasta la ciencia lo ha demostrado en pacientes hospitalizados que se recuperan más rápido cuando reciben trato afectivo. “Nadie se resiste a la presencia de una persona afectiva”.
El tiempo como expresión de amor
Uno de los puntos más impactantes de su enseñanza fue la definición del amor como sinónimo de tiempo. Tavarez lamentó que, según estadísticas, matrimonios con más de 10 años de casados dediquen apenas 37 minutos semanales a conversar sobre su relación, mientras que invierten cinco veces más en mirar televisión.
“¿Cómo haremos avanzar nuestra familia si no tenemos tiempo de dedicarlo a la misma?”, cuestionó la predicadora, dejando a los oyentes con una profunda reflexión sobre la urgencia de priorizar lo que realmente importa.
Una invitación a la transformación
Al concluir, Nelly Tavarez aseguró que cada oyente ya no es la misma persona después de recibir este mensaje: “Ha cruzado los pasillos del dolor y la frustración con el fuego de Dios en su espíritu. Ahora viene de regreso, rescatado y recuperado por la mano del mismo Dios”.
Su exhortación final fue clara: invertir en el tiempo, el afecto y la comunicación en el hogar, como muestra tangible del amor de Cristo, para que las familias sean verdaderos testigos de la gloria de Dios.