

Por Orlando Pimentel.-
La noche de este sábado, luego de concluir mi labor y antes de regresar a Santo Domingo, decidí hacer una breve parada… sin imaginar que se convertiría en una experiencia inolvidable.
Visité el restaurante abuelito y el disco Roof TOP, un espacio donde la elegancia se combina con el buen gusto. La música clásica envolvía el ambiente con una calma exquisita, mientras un letrero en luces LED capturó mi atención con una frase que parecía escrita para mí: “Yo que me iba… me hizo quedar.”
Y así fue. Me quedé.